III- La playa
Anaïs tuvo una hermosa noche de sueño, llena de pensamientos eróticos. Ella llega a la sala de desayunos, son las 7:30. Lleva un bonito vestido de lino de color ocre, que recuerda a ese bonito cabello. El clima es hermoso y la habitación abierta al mar es arrullada por los vientos alisios. Un mar de petróleo está emergiendo a pocos pasos de distancia. Ella llama a Eddy mientras toma su café. Ella está feliz de escuchar su voz y él le dice que está lavando su auto y que puede estar en el hotel en aproximadamente una hora. Él le sugiere que vaya a la playa y visite los alrededores. Anaïs está de acuerdo, está muy feliz de encontrar al hermoso semental. Después del desayuno, vuelve a su habitación y elige un monokini súper sexy que resalta su pequeño. Ella cambia. Una blusa de color blanco con mangas largas será perfecta para la playa. Lleva lindos pantalones cortos negros ajustados. Anaïs descansa en uno de los cómodos sillones hechos de hojas de plátano tejidas en la recepción del hotel mientras lee un libro sobre Kamasutra. Le encanta experimentar con nuevas posiciones. Suena el teléfono, Eddy acaba de llegar. Se unió a él en la entrada del hotel. Se besan amigablemente y comienzan a bromear.
Eddy y Anaïs se unen al coche. Es un pequeño coche convertible francés. Eddy está tan orgulloso de este coche que mima cada semana en los lavados de coches. Eddy mira a Anaïs y le dice que ella es toda en belleza. Ella le dice que lo hizo por él. ¡Eddy se ríe a todo pulmón! Salen en dirección a las playas del Sur. Eddy conduce despacio, como si no quisiera que se detuviera, la presencia de Anaïs a su lado lo llena de felicidad. Él ama su lado sexy y especialmente su amor por la vida, él que es tan tranquilo y organizado. Al llegar a una larga y hermosa playa de arena blanca, disfrutan rápidamente del mar turquesa. El agua está caliente, Eddy se divierte lanzando a Anaïs, la que es tan alta y ella que pesa el peso de una pluma. Luego deciden tomar el sol, Anaïs le pregunta si quiere ponerle protección solar, la hermosa pelirroja siempre protege su piel lechosa.
Eddy pasa suavemente el aceite en su espalda, sus hombros. Sus manos son suaves y el efecto en Anaïs es inmediato. Su vagina y ano están en contracciones incontrolables. Ella se contiene, pero el calor en su vientre se vuelve intenso. Eddy llega a la parte baja de la espalda e inmediatamente nota las hermosas nalgas de la pelirroja y especialmente las pequeñas sacudidas en cada paso de sus manos sobre el cuerpo de la hermosa. No puede controlar una erección temprana, sus pantalones cortos de baño se aprietan a medida que su miembro crece. Está avergonzado, respira cada vez más rápido. La playa es grande pero está muy concurrida. ¡Ya no sabe qué hacer! Eddy se levanta y finge regresar al agua, tratando de camuflar la protuberancia al nivel de sus pantalones cortos de baño. Anaïs detecta rápidamente su plan, sonríe y sabe que ha tenido éxito. Ella calzó a su guapo Eddy. ¡Te sigo, ella le llora! Ella corre detrás de él. Tan pronto como llega a su altura en el agua la pequeña pelirroja no pierde tiempo, rodea sus piernas alrededor de la cintura, pone sus brazos alrededor de su golpe. Él está paralizado, ella acerca su rostro al suyo y lo besa en la boca mientras sonríe. Eddy está satisfecho, el tímido lo suelta y lo besa con avidez con su lengua. No dicen nada... Anaïs pone una pierna en la entrepierna de Eddy y frota este enorme sexo que vibra debajo de los pantalones cortos de baño. Ella pasa una mano a través de él y agarra esta hermosa viga. Ella lo acaricia suavemente para tomar la medida de la cosa. Mientras tanto, Eddy amasa las nalgas de la pequeña pelirroja. Ella comienza a sacudirlo lánguidamente, luego cada vez más rápido. Eddy pasa su mano por el monokini de Anaïs y encuentra sin ninguna dificultad, su clítoris firme. Juega lentamente con este. Pasa entre los labios, luego cepillando el ano, inserta suavemente uno de sus dedos en su trasero. Anaïs está en la luna, está cada vez más activa en el mango del pico, acelerando y apretando cada vez más el sexo de su pareja. De repente, se dan cuenta de que un par de turistas probablemente han visto sus juegos de agua. Se detienen en seco, la hermosa erección de Eddy se desvanece rápidamente. Salen del agua. Eddy conoce Martinica como la palma de su mano, le propone a Anaïs cambiar de playa por una pequeña cala a 10 minutos. Anaïs se quita el traje de baño para mantener solo su blusa larga, está desnuda debajo. En el auto, baja el asiento del conductor, se acuesta en él y extiende las piernas para exponer su pubis completamente afeitado al guapo Eddy. Ella comienza a masturbarse tan pronto como su conductor arranca. Su vagina está tan húmeda que puede manchar el asiento, pero por una vez a Eddy no le importa y extiende su mano hacia lo hermoso. Ella se apresura a dirigirlo a su sexo. Afortunadamente, el coche es automático y Eddy puede conducir con una mano ...
